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XII
ADULTERIO DEL REY DAVID
La desnudez forma parte de la perversidad sexual. Entra por los ojos y pasa directo al corazón del ser humano, de donde nacen los malos pensamientos y maquinaciones lascivas. “Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez.” (Marcos 7:21-22)
El rey David fue siervo querido de Dios, conforme a su corazón, le dio poder y riquezas, y sabiéndolo Satanás utilizó a Betsabé, la mujer de Urías Heteo, unos de los valientes soldados de David, para tentarlo a través del espíritu de desnudez: “Y sucedió un día, al caer la tarde, que se levantó David de su lecho y se paseaba sobre el terrado de la casa real; y vio desde el terrado a una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa.” (2da Samuel 11:2)
Betsabé, se bañaba sin tomar las precauciones debidas, satisfaciendo su espíritu de desnudez, al que le gusta ser visto. David a pesar de haber preguntado y sabiendo que era la mujer de uno de sus valientes no le importó. El espíritu inmundo de Betsabé entró por los ojos del Rey, penetrando directo al corazón, naciendo el espíritu de adulterio. David ya tenía varias esposas, entre ella Abigail viuda de Nabal.
Una mujer casada ya tiene espíritus lascivos multiplicados y estos se mezclan y se transmiten al hombre. Por eso es necesario que en los siervos de Dios, aunque estén ungidos, hacer regularmente una confesión de pecados y practicar una liberación de espíritus inmundos. Se puede estar en santidad pero por las puertas abiertas, a veces sin darnos cuenta, el enemigo entra sutilmente. Es necesario para esto, humildad y mansedumbre, es difícil para un siervo ungido de Dios, aceptar que en su ser mora un espíritu inmundo, al cual el mismo dio entrada. Esta es la causa de los traspiés de muchos cristianos, en el mundo espiritual, donde la bendición total no llega por estar frenada o contaminada, presentándose sucesos que muchas veces no entendemos. Los pecados ocultos, sin confesar nos privan de la provisión celestial abundante que Dios nos quiere dar.
Un siervo de Dios con afectación maligna, marcada en ciertas áreas de su vida, económica, familiar, espiritual, etc., tiene una causa. “…así la maldición nunca vendrá sin causa.” (Proverbios 26:2)
David atrajo maldición, para sí y su familia, una simple mirada a una mujer desnuda, fue la puerta de entrada del mal pensamiento, no le importó su posición de rey, ni que sus servidores se dieran cuenta de sus intenciones, porque mandó a preguntar por Betsabé, no le importó su valiente, dispuesto a dar la vida por él. No le importó en ese momento dar lugar al pecado contra su padre amado Jehová de los Ejércitos. “Y envió David mensajeros, y la tomó; y vino a él, y él durmió con ella. Luego ella se purificó de su inmundicia, y se volvió a su casa.” (2da Samuel 11:4)
David, no pensó que su pecado iba a salir a luz. Cuando supo del embarazo de Betsabé, tuvo temor al escándalo. Urías estaba en los campos de batalla y no había tocado a su mujer. El castigo del adulterio se pagaba con muerte a pedradas. El embarazo sacaba a luz la abominación del rey. El corazón de David se entenebreció, no tuvo miedo a Dios y concibió una maldad, para atribuir la paternidad del niño a Urías, lo mandó a llamar y lo envió a su casa, enviándole presentes reales, pero Urías no quiso ir a su casa, entonces, David lo convidó a comer y a beber hasta embriagarse, para que este se fuera a su casa a dormir con Betsabé, pero la fidelidad guerrera de Urías, la consideración a sus soldados en el campo, no concebía en su mente, disfrutar siquiera del techo de su morada, haciéndoselo saber a su señor. Jehová solo observaba.
David fue más allá, su nobleza fue cegada por su trasgresión y mandó a matar a su siervo, para quedarse con su mujer. “Y escribió en la carta, diciendo: Poned a Urías al frente, en lo más recio de la batalla, y retiraos de él, para que sea herido y muera.” (2da Samuel 11:15)
Evidencia de que el espíritu de lujuria no trabaja solo, en este caso, el de adulterio y de muerte formaron un equipo siniestro que traería consecuencias inmediatas y permanentes para la vida de David y su reino, porque esto fue desagradable a Jehová, haciéndoselo saber a través de su profeta. “Jehová envió a Natán a David; y viniendo a él, le dijo: Había dos hombres en una ciudad, el uno rico, y el otro pobre. El rico tenía numerosas ovejas y vacas; pero el pobre no tenía más que una sola corderita, que él había comprado y criado, y que había crecido con él y con sus hijos juntamente, comiendo de su bocado y bebiendo de su vaso, y durmiendo en su seno; y la tenía como a una hija. Y vino uno de camino al hombre rico; y éste no quiso tomar de sus ovejas y de sus vacas, para guisar para el caminante que había venido a él, sino que tomó la oveja de aquel hombre pobre, y la preparó para aquel que había venido a él. Entonces se encendió el furor de David en gran manera contra aquel hombre, y dijo a Natán: Vive Jehová, que el que tal hizo es digno de muerte. Y debe pagar la cordera con cuatro tantos, porque hizo tal cosa, y no tuvo misericordia. Entonces dijo Natán a David: Tú eres aquel hombre. Así ha dicho Jehová, Dios de Israel: Yo te ungí por rey sobre Israel, y te libré de la mano de Saúl, y te di la casa de tu señor, y las mujeres de tu señor en tu seno; además te di la casa de Israel y de Judá; y si esto fuera poco, te habría añadido mucho más. ¿Porqué, pues, tuviste en poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos? A Urías heteo heriste a espada, y tomaste por mujer a su mujer, y a él lo mataste con la espada de los hijos de Amón. Por lo cual ahora no se apartará jamás de tu casa la espada, por cuanto me menospreciaste, y tomaste la mujer de Urías heteo para que fuese tu mujer. Así ha dicho Jehová: He aquí yo haré levantar el mal sobre ti de tu misma casa, y tomaré tus mujeres delante de tus ojos, y las daré a tu prójimo, el cual yacerá con tus mujeres a la vista del sol. Porque tú lo hiciste en secreto; mas yo haré esto delante de todo Israel y a pleno sol.”(2da Samuel 12:1-12)
Todo pecado tiene consecuencias y sobre todo este por se contaminante espiritualmente. Cuando nos entregamos a Dios, nuestro cuerpo se convierte en templo y morada del Espíritu Santo, cuando dejamos entrar a Jesucristo en nuestro corazón, la propiedad que él nos dio, para usarlo con libre albedrío, para bien o para mal, vuelve a ser propiedad de Dios, nos volvemos a él, ya nuestro cuerpo y espíritu regresan al Señor todopoderoso convirtiéndonos en simples administradores de las carnes que nos cubren, debiendo cuidarlas como un buen padre de familia, para no ensuciarlas, ni destruirlas con ninguna plaga espiritual, ni física. Estamos en la responsabilidad de usarlo correctamente ante los ojos de Dios. Nuestro cuerpo ya es ajeno y no podemos tocar lo que no es nuestro para fines tenebrosos. “Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.” (1ra Corintios 3:17)
Todo pecado carnal cometido ocultamente, tendrá su manifestación espiritual de forma evidente ante los ojos de los demás, de esta misma forma recae sobre las esposas o esposos, hijas o hijos.
El ser humano desconocedor del Altísimo, culpará a su prójimo de serle infiel, a su nuera o yerno, o familiar cercano, amigo o amiga, pero no es más que una consecuencia del mismo pecado saliendo a luz, el ser espiritual lo discernirá. “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.” (1ra Corintios 2:14)
Aún así muchos cristianos prefieren ocultar sus abominaciones y entregárselas calladitos a Jehová. Un verdadero arrepentimiento del pecado, pasa por la humillación del espíritu ante los demás. La confesión, deja al descubierto a Satanás y pierde el derecho legal que se le da cuando se esconde o se hace en secreto el adulterio, la fornicación, el deseo y todo pecado. De todas formas: “Porque nada hay oculto, que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de ser conocido, y de salir a luz.” (Lucas 8:17)
Es necesario echar de la vida del pecador, todo lo relacionado a pecado, objetos, obsequios, fotografías, videos, amistad, relación interpersonal o familiar, y a la persona misma si habita en la casa o retirarse del lugar porque la tentación persistirá, la maldad durará siempre. De lo contrario, la persona aunque sea familiar, lo que es peor, o los objetos que recuerden la abominación se convertirán en anatema, estancando y retrocediendo la vida espiritual alcanzada con Dios. “y no traerás cosa abominable a tu casa, para que no seas anatema; del todo la aborrecerás y la abominarás, porque es anatema.” (Deuteronomio 7:26)
El arrepentimiento no basta, debe despojarse de toda posibilidad de visión, recuerdo e imágenes de la abominación libidinosa. “El que encubre sus pecados no prosperará; Más el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.” (Proverbios 28:13)
Muchos cristianos no valoran la importancia y necesidad de la confesión a otra persona, a su conyugue, hijo, hija, madre, padre, hermano, hermana, familiar o prójimo. Pero es la única forma de que la bala no quede dentro del cuerpo. Dios nos ha perdonado, por ensuciarnos pero quiere limpiarnos. Cuando alguien recibe un disparo y Dios quiere hacerlo vivir, vive, pero el proyectil puede quedar en el cuerpo. Así es el pecado está perdonado, pero es urgente sacarlo, para no tener algo despreciable dentro del espíritu de Dios. Podemos matar un escorpión o alacrán o culebra que está encima de nuestra cama, pero no lo vamos a dejar allí, lo tenemos que votar en la bolsa de basura y ésta a su vez, fuera de nuestra casa. No vamos a tener un animal abominable, aunque este muerto sobre nuestra cama, o dejarlo en la basura porque se descompone y hiede. Igual es el pecado, el Espíritu Santo no soporta su olor, ni su forma, es imperante que salga. Si las personas son espirituales, comprenderán y perdonarán, van a pasar su desierto, pero el diablo quedará descubierto.
Una esposa, esposo, familiar o prójimo espiritual, deben, en el nombre de Jesús, entender, si no entiende habremos hecho nuestra parte y Dios estará agradado de nuestra limpieza. Esto garantiza que nuestro enemigo no volverá a tentar de la misma forma o con la misma persona. “Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.” (Santiago 5:16)
Muchos piensan: ¿Porqué confesar a otros si lo hicieron con Dios y Dios los perdonó y hecho sus pecados al fondo del mar y no se acuerda de ellos? Dios nos perdonó y no se acuerda de ellos, pero Satanás si se acuerda de nuestros pecados y son el punto de debilidad que él ataca con tentaciones. Esta es una posición cómoda y temerosa, Cristo quiere de nosotros testimonios firmes, un testimonio firme se discierne espiritualmente, sino el mismo Satanás nos avergonzará.
Es fácil de comprobar la eficacia de la confesión, cuando lo hacemos, las cosas empiezan a funcionar bendecidas por Dios, cuando nos guardamos nuestros temores, transgresiones y tentaciones, las cosas no funcionan, se traban y por más que clamemos a Dios, los que conocemos su palabra, sabemos cual es la fórmula.
Podemos pedir una consejería espiritual en nuestra iglesia o buscar de una iglesia cristiana principalmente, porque el asunto es espiritual. No pongamos en riesgo la bendición de nuestros hijos e hijas y de los demás, por ir contra la naturaleza del Espíritu de Dios que es rectitud, humildad y mansedumbre.
El hijo de David con Betsabé murió. Dios perdonó su pecado, porque encontró gracia en David, bendiciéndolo con otro hijo en Betsabé, que reinó después de él, a quién Jehová dio sabiduría, pero acarreaba la maldición del padre y demonios más fuertes de lujuria entraron en su hijo Salomón.
¿Cuántos hombres han sido hipócritas con sus empleados o trabajadores y simulando buen trato o satisfacción de sus funciones, han seducido a sus mujeres y éstas han consentido? ¿Cuántos se han aprovechado de su alta posición jerárquica, para acostarse con las mujeres de sus subordinados y ellas también han pecado voluntariamente trayendo maldición a sus vidas?
La maldición entra inmediatamente, de forma invisible, pero sus efectos son visibles a más largo plazo, en destrucción de matrimonios, riesgos de muerte, defectos físicos y enfermedades en sus hijos, muerte, maldición en las finanzas. Aunque haya pasados muchos años el efecto prevalecerá por siempre y el hombre que no conoce el mundo espiritual no sabrá la causa de su tragedia. El cristiano ya la sabe.
El espíritu de adulterio está pendiente de toda unión matrimonial, acecha día y noche, si tiene otros espíritus amigos, dentro de los cuerpos de los esposos, entrará y no descansará hasta cumplir su misión. Este espíritu crea un sentimiento de costumbre, de frialdad y descontento dentro de los esposos para ir creando resentimiento, influye en sus pensamientos, poniendo duda del amor de la pareja y haciéndole pensar que ésta no era la persona para compartir su vida y se equivocó al casarse. Talvez era el novio anterior el indicado porque tenía menos defectos y la quería más o piensa en aquella mujer, más dulce, más complaciente, de esto resulta una baja intensidad en la relación sexual, casi por cumplir, casi no hay besos y el espíritu de adulterio empieza a funcionar en la imaginación, en la satisfacción con otra persona.
Hay mujeres inmundas que estando con sus parejas físicamente, espiritualmente están con el amante teniendo una relación sexual, de otra manera no pueden tener una satisfacción, los mismo sucede en los hombres.
¿Cuántas veces has pensado en otra mujer cuando estás haciendo el amor con tu esposa? ¿Cuántas veces has pensado que estás con otro hombre haciendo el amor, y con quién estás realmente es tu esposo? ¿Cuántas veces al abrir tus ojos descubres que la persona con quién estás en ese momento de sexualidad no es la persona con quién quisieras y estabas imaginando con los ojos cerrados?
Esto es abominación a Jehová. Puede ser perdonado. Tienes que sacar ese demonio dentro de ti, de lo contrario jamás podrás ser feliz.
DIOS BENDIGA GRANDEMENTE VUESTRO MINISTERIO.
ResponderEliminarMI PETICION ES LA SIGUIENTE.
BUSCO A LA PASTORA MARIA ELENA DORADO, ELLA PASO POR MADRID-ESPANA MARZO-ABRIL DEL 2008, CENO EN MI CASA UNA NOCHE.
DESEO CONTACTAR CON ESTA SIERVA DE DIOS. TENGO MUCHO PARA COMPARTIR CON ELLA,. ELLA ESTABA EN EL MINISTERIO/MISIONESROS LOS VALIENTES DE DANIEL.
MUCHAS GRACIAS, DIOS LES BENDIGA,
EN EL AMOR DE CRISTO,
ESTRELLA CORRALES, es3ya-dea@hotmail.com
HOLA ME LLAMO LILIANA Y ME HE INTERESADO MUCHO POR ESTA PAGINA YA QUE ESTOY SEDIENTA DE LA PALABRA DE DIOS, Y SE QUE ESTA PAGINA ME AYUDARA EN LO QUE BUSCO MUCHAS GRACIAS.... MI CORREO ELECTRONICO ES kilatetitulacion@hotmail.com
ResponderEliminarDios la bendiga
EliminarHola estoy pasando por una calamidad en mi matrimonio me temo q sea por estos espiritus inmundos , pido oracion por la familia Diaz Ortiz
ResponderEliminarDios le bendiga. Estaremos orando por su matrimonio.
ResponderEliminarHola hermanos, Dios les bendiga grande y poderosamente. Que la bendicion del Padre este siempre sobre ustedes. Saludos, Eduardo Moreno desde Venezuela - Valencia
ResponderEliminarAmén. Bendiciones para usted también.
EliminarBeunos dias excelente mensaje sobre el adulterio y abominación, solicito de su ayuda espiritual para orar por mi hogar y familia, mi esposo tiene dos años que se fue con otra mujer nos abandono, desde ese momento me acerque a nuestro señor, pero tambien he cometido graves errores y pecados, en estos momentos he reconocido ante dios dios mis errores y he pedido perdon a nuestro señor, deseo que mi esposo regrese, estoy convencida que es mi pareja para toda la vida, por favor ayudenme en oraciones.
ResponderEliminarDios la bendiga. Quebrante maldiciones y declare la restauración de su matrimonio.Estaremos orando por la restauración de su matrimonio. Bendiciones.
EliminarPido oración por mi matrimonio, por mi familia, gracias pastor Danilo
ResponderEliminarHola yo peque. He sido adultera dos veces. Pero ya no quiero mas eso en mi vida. Amo a mi esposo y quiero ser feliz. Confieso mi pecado y pido perdon a Dios. Oren por mi.
ResponderEliminarPastor por favor le ruego ore por mi matrimonio, mi esposo se fue de casa con otra mujer, dice que ya no me quiere. Tenemos 3 hijos y sufrimos mucho. Ayudeme a permanecer firme en oración, aunque los días pasan y no vea nada. El viene a ver a los niños con frecuencia, pero se ha abierto una gran distancia entre los dos. Yo deseo perdonarlo de corazón, aunque me cuesta, pero a el no parece importarle nada mas que la otra mujer, no le veo intención alguna de regresar a casa, pareciera que creyera que no ha hecho nada malo y que todo esta perfecto asi. Ayudeme que debo hacer.
ResponderEliminarBuenos días, quisiera saber si en caso de infidelidad, adulterio, abandono de hogar, desprecios y humillaciones, aun debo esperar que mi esposo vuelva a casa y que se restaure mi matrimonio?
ResponderEliminarHola pastor Dios les bendiga pido oracion e intercesion por my matrimonio .para restaurar lo que el enemigo hizo en contra de my esposa y pido a dios por restauracion total
ResponderEliminarNecesito ayuda
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