MUÑECOS, LAZOS, REDES, FOTOS, ALFILERES O AGUJAS, VENDAS Y ATADURAS DE BRUJERÍA. CAPITULO XVIII DEL LIBRO: BRUJERIA AL DESCUBIERTO EN LA IGLESIA.

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XVIII

MUÑECOS, LAZOS, REDES, FOTOS, ALFILERES O AGUJAS, VENDAS Y ATADURAS DE BRUJERÍA.

     Los alfileres o agujas son utilizados para obras de brujería en muñecos o fotos con el nombre de la persona a quien se le hará la maldad.   Pueden ser clavadas en el vientre, para enviar espíritus de aborto, en el corazón para enviar espíritus de infarto, en los riñones, para enviar espíritus de infección en los riñones, en los oídos, para enviar espíritus de sordera, en la boca espíritus de mudez.

     En los pies, rodillas y las manos espíritus de dolor e inflamación. En la columna para postrar a la persona. En los órganos sexuales del hombre o de la mujer representada en el muñeco o fotografía es para perder virilidad o deseo en ambos o aumentar lascivia para que cualquiera caiga en infidelidad.

     Cuando en obras de brujería están, clavando alfileres a una persona, podrá sentir, en cualquier parte del cuerpo jincones, o punzadas como pequeñas descargas eléctricas o más fuertes, que con oración se deshacen o se van.

     Dios ha permitido que mi esposa y yo sintamos esos ataques de brujería, alfilerazos, en la cabeza, columna, rodillas, vientres, plantas de los pies, ojos, y manos, sin ninguna consecuencia, con el fin de entrenarnos, no podemos hablar o revelar lo que no sabemos, lo que Dios no nos ha revelado.

     En los bebedizos las mujeres ponen sangre de menstruación para que el hombre beba y su voluntad esté atada a ella, o a las mujeres le ponen polvillo del órgano sexual del mapachin, para que se entontezcan por el hombre y muchas formas de brujería.

     Los muñecos son vendados en lo ojos para que la persona no pueda ver más allá de lo que se le dice o hace creer la dueña de la brujería. Esta es la razón por la que muchos hombres o mujeres no pueden deshacer relaciones adúlteras, por más que lo intenten. Atan muñecos con muñeca o foto con foto, o con prendas íntimas para lograr la adhesión permanente del hombre y la mujer, le cosen los ojos a sapos grandes con hilo y le ponen una cinta negra atada sobre los ojos y lo meten a una olla y la tapan.

     Las ataduras son nudos o redes, lazos en cabellos, tiras o cordones o alambres, prendas de vestir, de todo tipo, pantalones, camisas, brasieres o sostenes, blumeres o calzones, calzoncillos, calcetines, pañuelos etc. Con el fin de atar la voluntad de la persona deseada. Muchas veces estas ataduras son obsequiadas a la persona de forma disimulada, escondidas en objetos, para que la tenga siempre consigo.  Y he hallado más amarga que la muerte a la mujer cuyo corazón es lazos y redes, y sus manos ligaduras. El que agrada a Dios escapará de ella; mas el pecador quedará en ella preso.  He aquí que esto he hallado, dice el Predicador, pesando las cosas una por una para hallar la razón;  lo que aún busca mi alma, y no lo encuentra: un hombre entre mil he hallado, pero mujer entre todas éstas nunca hallé.
     He aquí, solamente esto he hallado: que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones. Eclesiatés: 7:26-29    

     A esto hay que sumar las maldiciones heredadas y adquiridas de las víctimas, los decretos legales que han salido de su misma boca, al decir por ejemplo que nunca va a dejar a su amante, que la ama más que a nada, que prefiere morir a dejar a esa persona, que no quiere a su esposa y está con ella por los hijos etc. De todo esto resultan los adulterios, fornicaciones, sumisión de hombres y mujeres, pase lo que pases ante sus ojos, destrucción de hogares, pobreza, miseria y carga de maldiciones.

     La persona que sospecha de síntomas de brujería debe someter su voluntad a Cristo y aún así librar una batalla constante en contra de todas estás obras de brujería. No es un solo día, una sola vez. El mal terminará solamente el día grande de Jehová.

     Padre Celestial te pido perdón por mis pecados, y acepto a Jesucristo como mi Salvador. En el nombre de Jesús deshago toda obra de brujería en mi contra o de mi matrimonio, deshago ataduras, saco alfileres de muñecos de brujería o de fotografías, deshago lazos de amor, quito vendas de brujería sobre los ojos de mi esposo o esposa o de mí, reprendo todo espíritu de aborto, divorcio, de adulterio, de falta de deseo sexual en mi pareja en el nombre poderoso de Jesús de Nazareth.