FALTA DE DESEO SEXUAL EN LA MUJER Y DE ERECCION EN EL HOMBRE POR BRUJERÍA.CAPITULO XIV DEL LIBRO: BRUJERIA AL DESCUBIERTO EN LA IGLESIA.

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XIV

FALTA DE DESEO SEXUAL EN LA MUJER Y DE ERECCION EN EL HOMBRE POR BRUJERÍA.

     La disfunción eréctil desde el punto de vista médico: es la incapacidad de un hombre de conseguir y/o mantener una erección suficiente para una relación sexual satisfactoria. Si bien antiguamente era conocido como impotencia, hoy se considera que el término de "disfunción eréctil" es más apropiado, teniendo en cuenta las connotaciones negativas con las que algunas personas asociaban la palabra impotencia. Muchos hombres tienen o tendrán ocasionalmente un problema de erección en algún momento de sus vidas, mientras que para otros éste se convertirá en un problema frecuente.

     Actualmente existen muchos estudios debido a estos problemas en el hombre y la mujer, con diferentes denominaciones y clasificaciones según sus causas, prescribiéndose diferentes tratamientos y terapias. Muchas de estas disfunciones sexuales tienen que ver con la maldad, por venganza.

     Es una tristeza que muchos hombres y mujeres para ser curados cuando ya han acudido a la medicina o a la terapia siquiátrica o sicológica, sin ningún resultado hacen su visita a los curanderos o brujos, muchas veces estos les resuelven el problema porque ellos saben como deshacer esa forma de brujería que sufrió el hombre o la mujer. El precio espiritual a pagar por esta causa es desconocido para la persona, en este momento su alma ha sido pactada para Satanás, se le devuelve su virilidad o su apetito sexual a la mujer a cambio, además de su alma, de una enfermedad satánica incurable, generalmente Cáncer.-

     El deseo sexual inhibido desde el punto de vista médico: se refiere al bajo nivel de interés sexual, en el cual una persona no comenzará ni responderá al deseo de actividad sexual en la pareja.

     Dicha afección puede ser primaria (en la cual la persona nunca ha sentido mucho interés o deseo sexual) o secundaria (en la cual la persona solía sentir deseo sexual, pero ya no lo tiene).

     El deseo sexual inhibido puede estar relacionado con la pareja (la persona que lo padece está interesada en otras personas) o puede ser general (la persona afectada no está interesada sexualmente en nadie). En la forma extrema de aversión sexual, la persona no sólo carece de deseo sexual, sino que también puede encontrar el sexo repugnante.

     Algunas veces, el deseo sexual no está inhibido, sino que ambos compañeros tienen niveles de interés sexual diferente, aunque sus niveles de interés están dentro del rango normal.

     La explicación anterior desde el punto de vista científico tiene un gran valor porque están claramente determinados los comportamientos y determinados en la psicología y psiquiatría muchas de las causas que son correctas, como violación, incesto etc. En el hombre y la mujer. Aún así esta explicación no llega al fondo del asunto que es la entrada de espíritus por diferentes causas, inclusive  las señaladas por la ciencia.

     La brujería ha jugado un papel muy determinante en la disfunción eréctil en el hombre a veces hasta impotencia y en la falta de deseo sexual en la mujer, aparte de las sufridas por causas de violencia o abuso sexual, tanto en el hombre y la mujer, que afecta  lo que se llama en el mundo actual su preferencia sexual, quedando muchas veces oculta por los prejuicios religiosos o sociales.

     Conocimos el caso de una Joven cristiana, que nunca había podido tener satisfacción sexual con los dos esposos que tuvo, a pesar de tener hijos. Se sentía bien con ellos en cada momento de convivencia, pero se le retiraron, ella quería mantener su matrimonio se consideraba que no había fallado. No había sido violada, ni abusada, no presentaba ningún trauma aparente.

     Su voz se había desarrollado fuerte. Se vestía varonil, pero le gustaba ser mujer. Durante la consejería costó llegar a la raíz del problema, a punto de concluirla, el Espíritu Santo, le trajo a sus recuerdos algo que consideraba inocente sin ninguna trascendencia, diciéndolo de forma graciosa. Su mamá le contaba que cuando era una niña de cinco años a ella y sus otras hermanitas, las dejó encerrada en la casa, mientras hacía sus mandados, al regresar las encontró a todas desnudas haciendo travesuras y las castigó. Una aventura de niñas. Un juego de niñas. Satanás estaba jugando con ellas. En ese momento entró en la niña un espíritu de lesbianismo que ella nunca pudo identificar, esa era la causa por la que no podía tener una complacencia sexual con su esposo, el espíritu de lesbianismo rechazaba al hombre, por eso los hombres se alejaban.

     Es común la práctica de brujería, para que el hombre no se pueda erectar con otra mujer, o con la esposa o para que la mujer no sienta satisfacción con su esposo y tenga que buscar otro hombre por esa causa, hacen ataduras en pañuelos, en muñecos ataduras en el órgano del varón, alfileres en las partes sexuales del muñeco de varón o de mujer, utilizan brebajes, sangre de menstruación en refrescos.

     La hechicería es efectiva, desde los tiempos antiguos ha sido utilizada. Negar su uso en el mundo actual es ignorar el trabajo de Satanás, para destruir al matrimonio. Desde los primeros siglos de la humanidad los gobernantes estaban rodeados de hechiceros con grandes poderes. “Entonces llamó también Faraón sabios y hechiceros, e hicieron también lo mismo los hechiceros de Egipto con sus encantamientos; pues echó cada uno su vara, las cuales se volvieron culebras; mas la vara de Aarón devoró las varas de ellos.” Éxodo 7:11-12

     Un hermano en Cristo, antes de llegar a los caminos del señor, sufrió la disfunción eréctil, por largo tiempo. Su matrimonio era un desastre, la mujer se fue del país y él se volvió a casar, antes de eso le confesó a su nueva esposa el problema y ella lo llevó donde un “buen brujo” que efectivamente lo hizo feliz nuevamente por recuperar sus funciones sexuales y más estrenando esposa.

     El brujo le dijo que había estado bajo brujería por parte de su esposa, por todo ese tiempo, para vengarse lo había atado toda la vida para no tener sexo con ninguna mujer. La cura fue inmediata y disfrutó su luna de miel. Cuando llegó a los pies de Cristo, se arrepintió de haber visitado curanderos, pero ya tenía cáncer en la próstata. Ese fue el pago espiritual. Una sanidad por otra enfermedad que aparece después. Así trabajan los brujos y brujas. Gracias al Señor Todopoderoso pudo recuperar su alma y hoy sirve a Jesús.

     Padre Celestial te pido perdón por haber visitado curanderos, hechiceros, brujos o brujas para curarme de la impotencia sexual o de frialdad con mi esposo. Declaro a Jesús mi Salvador, mi único Sanador.