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CAPITULO XXI
VIRGENES, SANTOS Y ROSARIOS EN BRUJERIA.
En obras de brujería o de santería son utilizadas imágenes, o esculturas de vírgenes y santos, a quienes atribuyen un don especial, a san Antonio, conseguir novio o marido, a san Isidro le atribuyen milagros en la agricultura, a las diferentes vírgenes milagros de intercesión, a san Jerónimo milagros de sanidad, vírgenes para los navegantes y santos para conductores, al divino niño que no es más que el demonio sol de los babilonios le atribuyen diferentes milagros, a este divino niño yo le hice peticiones ante de entregarme a Cristo, y ese mismo día un cliente drogadicto me llevó cuatrocientos dólares que yo le estaba pidiendo para seguir en la inmundicia, Satanás me estaba proveyendo.
Los brujos santeros manejan los favores que hace cada uno de los santos o vírgenes y en rituales les piden a los demonios que los representan los milagros sobrenaturales que la gente se cree, ignorando que el único que puede hacer milagros es Jesús, que el único mediador entre Dios y los hombres es Jesús, que el camino, la verdad y la vida es Jesús, todo lo pedido al padre en nombre de Jesús el nos los dará, solamente así podemos recibir no hay otra vía, el que no lo cree será enjuiciado, el que cree a los santos, vírgenes, brujos no cree en Jesús. “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.” Juan 3:36
Esta es la causa por la que la mayoría de los hijos de quienes han consultado brujos o santeros o pactan a sus hijos con santos, nacen con deformidades, enfermedades, maldiciones, o tiene un periodo definido de vida por Satanás porque pasa a ser de su propiedad, casi siempre con muertes trágicas y el pueblo piensa y dice ser esa la voluntad de Dios. Arrogándose de esta manera conocer la voluntad de Dios.
En los rituales se hacen ataduras o nudos cada una con un motivo o deseo, atando la mente de la persona para que no razone ni vea lo que está viendo, para que no pueda tener relaciones sexuales con determinada persona.
Utilizan fotografías, rosarios que bajo conjuros de brujería muchas veces son obsequiados, muñecos con alfileres, velas encendidas ante las fotos o muñecos o dentro de calaveras, cruces para muerte, quien sueña con estas cosas podrá discernir que están trabajando en su contra en cualquiera de estas áreas, para muerte o un mal mayor, para locura entregando esa persona a Satanás en pacto, pueden tirarse al fondo del mar, enterrarse en las tumbas de los cementerios o en la casa de la persona.
Se escribe papeles con los deseos sobre la persona a los que se les pone sangre de menstruación, se coloca en las oficinas o casas en lugares estratégicos.
Las personas locas o dementes que vemos en las calles, hombres y mujeres, sucias, llenas de piojos, desnudas por las calles son víctimas de obras de brujería. Ese proceso es paulatino, la persona siente síntomas, dependiendo del trabajo que le hayan hecho, acude a los médicos pero nunca tendrá una respuesta apropiada, para lograr su sanidad sólo Jesús puede librarla de su cautividad. “Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. Pero Jesús no le respondió palabra.
Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros. El respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: ¡Señor, socórreme! Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos. Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.” Mateo: 15:22-28
