Talibanes en Afganistán matan una pareja a pedradas

Talibanes en Afganistán matan una pareja a pedradas

Por Amir Shah.-KABUL/AP

     Milicianos del Talibán lapidaron a una pareja presuntamente adúltera luego que ambos huyeron de sus familiares en el norte de Afganistán, dijeron funcionarios el lunes.

     Las muertes parecen haber sido desencadenadas por la relación amorosa entre un hombre casado y una mujer soltera en la provincia de Kunduz, en el distrito Dasht-e-Archi. La mujer, Sadiqa, tenía 20 años y estaba comprometida con otro hombre, dijo el jefe policial local Abdul Raza Yaqoubi.

     Qayum, de 28 años, era su amante y dejó a su esposa para huir con la joven. La pareja se escondió en la casa de un amigo hace cinco días, dijo el jefe del gobierno distrital Mohammad Ayub Aqyar.

     Sadiqa y Qayum fueron descubiertos por agentes del Talibán el domingo y apedreados a muerte en frente de una multitud de 150 hombres, dijo Aqyar.

     Primero sacaron a la mujer y la lapidaron. Una media hora después, fue el turno del hombre, dijo Aqyar, quien condenó el castigo. Agregó que la matanza fue ordenada por dos comandantes locales del Talibán.

Un vocero del gobierno provincial también criticó el acto.

     "Estuvo en contra de todas las convenciones internacionales y de derechos humanos", dijo el vocero Mabubullah Sayedi. "No hubo un tribunal. Fue cruel". No se pudo establecer contacto de inmediato con algún vocero del Talibán.

     La antigua práctica de matar a una persona a pedradas ha sido prácticamente abandonada. En algunos países como Irán sigue siendo un castigo legalmente permitido, justificado por la ley islámica, aunque activistas de derechos humanos alegan que el Corán nunca especifica que el adulterio debe ser castigado con la lapidación.

     Las muertes ordenadas por el Talibán ocurren mientras los que grupos de derechos humanos han advertido que los intentos de negociar con los extremistas islámicos para lograr la paz en el país podrían significar un retroceso a los derechos humanos.

     Cuando el Talibán gobernaba el país, las mujeres no podían dejar sus casas sin la escolta de un hombre. Las matanzas públicas, debido a su interpretación radical del Corán, eran comunes