Amados hermanos:
Les escribo esta carta desde México para vanagloriar a nuestro Señor. Yo soy una joven cuya rama paterna ha practicado el satanismo durante muchos años, ¡muchos!, incluso a mi estuvieron a punto de volverme loca; continuamente oía voces con mensajes de suicidio, de asesinato, de locura, de violación y me molestaban de manera constante en las noches, pero hoy, después de un periodo muy difícil en el que el enemigo trató de hacerse de mi alma y después de muchas lágrimas, de una angustia y de un miedo que parecía no terminar (y un miedo muy serio porque eran varios los demonios que me atormentaban) y después, sobre todo, de orar y clamar a Dios, al Padre Creador, que tuviera piedad de mi, que no se olvidara de mi porque yo lo necesitaba como a nadie, ¡como a nadie! y porque estaba sufriendo muchísimo porque esos seres estaban destrozándome y yo no me podía defender como se acostumbra en el mundo de la humanidad...Después de todo eso, recibí el favor del Rey, al fin se fijó en mi, ¡tan insignificante yo, pero Él me libró de esos espíritus malignos! Hoy me siento mucho mejor y si bien, aún faltan cosas que reparar y Satanás aún me molesta y trata de asustarme y de engañarme así como de desilusionarme de la lectura de la Biblia, ya no es como antes, ya no... Y yo le agradezco con toda mi alma a mi Señor y Creador por haber hecho algo tan grande por mi, algo que no tengo cómo pagarle con las riquezas de este mundo. ¡Gloria a Dios! Amén.
Por favor oren por mi y por todas esas personas dañadas por la maldad del satanismo. Gracias.
