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IX
MIGRAÑAS POR BRUJERIA
La migraña o jaqueca desde el punto de vista médico: es un tipo de dolor de cabeza, usualmente muy intenso y capaz de incapacitar a quien lo sufre. Es una enfermedad de origen neurológico.
La migraña se caracteriza por ataques de dolor severo y debe incluir una de las siguientes características: dolor en sólo un lado de la cabeza, en los dos lados de la cabeza, en un punto en concreto de la cabeza, náusea, vómito, fotofobia y fonofobia o dolor que empeora con el movimiento.
Algunos pacientes pueden estar con dolor de cabeza después de estos ataques hasta semanas. Las causas de la migraña no se conocen del todo y no se puede excluir un posible gen hereditario. No existe una cura específica para las jaquecas o migrañas.
Espíritus de migrañas, se apoderan de la persona para toda su vida, siendo la causa desconocida para la medicina, pero no para los brujos y brujas, ni para el siervo de Dios, ni para aquellas personas que han sido liberadas de ese espíritu inmundo.
Usted que tiene migraña, al leer esto, sabe bien la incurabilidad de su enfermedad, es crónica le dijeron. Yo le digo: es brujería. Si se quiere convencer haga esto, entregue su corazón a Jesús, congréguese en una iglesia cristiana por un tiempo, usted decidirá después, busque a un Ministro de liberación y le pide con fe en Dios, ministración y liberación, el ordenará en el nombre de Jesús, con la autoridad que el Padre Celestial ponga en él, que salga ese espíritu que la ha atormentado durante tanto tiempo. No volverá nunca la migraña. Si se aleja de Dios, el espíritu de migraña se vengará de usted, volviendo a entrar con una pandilla de demonios y será peor su estado.
Lo mismo le recomiendo a las otras personas con síntomas de enfermedades, médicamente indescifrables e intratables. Ningún tratamiento sea lo que sea le quitará la migraña, ni acupuntura oriental, ni cocimientos. Ese espíritu es enviado comúnmente hacia la afectada o víctima, haciendo rituales de muñecos con el nombre o fotografías de la persona, clavándole alfileres en la cabeza.
Otra forma de entrada es a la persona que le hizo brujería a otra y se le revierte, esa persona está condenada a sufrir las migrañas, seguirá haciendo brujería sin darse cuenta que más bien, por alguna causa, se le está revirtiendo.
También si una persona acompañó a otra o hizo el favor de llevar dinero, instrumentos, información o mensajes, para el uso de brujería para que se le hiciera a otra persona o de alguna manera participe, con sólo acompañarla o escuchar la maldad que se quiere hacer, ya es consentidora, cómplice, encubridora y en el mundo espiritual, considerada como bruja, por tanto Satanás toma esa alma y tiene derecho sobre ella, y la asegura con espíritus que pueden ser de migrañas.
Durante nuestro Ministerio Misionero de profecía, Liberación, Sanidad y Consejería Espiritual, hemos estado sometidos a constantes ataques de brujería, Dios nos ha entrenado directamente, enfrentándonos a todo tipo de maldad, mentiras y cosas ocultas que él, se ha complacido en revelarnos, para que podamos volcarlas en beneficio de nuestro servicio para las demás personas.
“El que a vosotros oye, a mí me oye; y el que a vosotros desecha, a mí me desecha; y el que me desecha a mí, desecha al que me envió. Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre. Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos. En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó. Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar. “Juan 10: 16-22
En mi vida pasada tuve por diferentes causas, tremendos dolores de cabeza. Debido a las lecturas constantes de horóscopos que predecían estos dolores, yo los atribuía a esa causa principal asociada con desórdenes de mi vida. Al llegar a Cristo cancelé todo derecho legal que le había dado a Satanás a través de la lecturas de horóscopos y de creer o apropiarme algunas veces de lo dicho por ellos.
Al momento de escribir este capítulo, seguimos sometidos a grandes ataques de maldad que sabemos perfectamente de donde vienen. Precisamente en estos días tuve un ataque de migraña debido a altos trabajos de brujería donde el mal se ha unido, sólo el que ha sufrido estos síntomas sabe lo desesperante de este dolor y de la inflamación del cerebro.
El señor permitió esto para mostrarme su origen, rituales de brujería de todo tipo, especialmente fotografías con velas encendidas, cráneos con velas encendidas dentro, muñecos en entierros con alfileres en la cabeza al igual que las fotos, ataduras y lazos.
Empecé una ministración de liberación dirigida por el Señor, en el nombre de Jesús, deshaciendo obras de brujería, sacando alfileres, destruyendo los muñecos, deshaciendo ataduras, lazos, reprendiendo espíritus de muerte y de una manera preciosa y llena de poder, los espíritus de migraña huyeron y me dejaron en paz, experimentando a lo inmediato una sanidad de mi cabeza, desapareciendo todo dolor. A mí me gusta predicar que el reino de Dios no consiste en palabrerías vanas sino en un poder sobrenatural e infinito. “Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder.” Primera de Corintios 4: 20. Padre celestial te pido perdón por mis pecados, por haberle hecho brujería a esa persona de quien quería vengarme y más bien se revirtió en mi contra o la de mis hijos. o a quien le hice brujería para conseguirla sexualmente. Declaro a Jesús mi libertador. Sea cual sea la causa señor libérame de este espíritu de migraña, en el nombre de Jesucristo.
